viernes, 14 de abril de 2017

Reseña: Arianwyn la aprendiz de bruja



Arianwyn falla su examen final en la escuela de brujería, así que se queda con su humillante título de “Aprendiz de bruja”. Además la destinan al pueblo de Llull, donde debe ayudar a sus habitantes con sus problemas mágicos.
Justo cuando Arianwyn empieza a sentirse cómoda, ocurre lo peor. Su mayor enemiga de la escuela, Gimma, se muda al pueblo y pone su vida de cabeza.
Por si eso fuera poco, una extraña oscuridad empieza a interferir en sus hechizos, y la aprendiz de bruja se da cuenta de que el peligro es más real que nunca.
“Arianwyn cerró los ojos y respiró profunda y regularmente    mientras se formaba una representación mental de todos los glíficos a la vez.                                                                                  
En un lugar cercano se produjo un débil impulso mágico que fluyó     hacia ella y le hizo sentir un suave hormigueo al entrar en contacto   con su piel. Notó la presión del frío metal de la varita sobre la palma de su mano”.

Antes de empezar la reseña os voy a pedir que apreciéis la preciosidad de portada que tiene este libro ¡Incluso parece un libro de hechizos de verdad!
En cuanto a qué me pareció el libro debo decir que me encantó. Yo soy muy fan de los libros sobre magia, hechiceros y brujas con nombres raros; así que con este me quedé muy contenta.
La protagonista, Arianwyn ( Yo la llamaba Wyn para no enrollarme) no para de meterse en problemas, y no exactamente porque los busque, ellos la encuentran. Bastante tuvo con suspender su examen final de brujería, sino que encima debe convivir con su peor enemiga.
En Arianwyn encontré una protagonista genial. Decidida a cumplir sus objetivos, bondadosa, dulce y buena amiga. Pero debo decir que todos los personajes del libro están súper trabajados. Su amiga Salle (Que es un encanto), Gimma (Que es tan insoportable que no puedes no-odiarla), el alcalde (Que me desesperaba un poco), su abuela, Estar y una larga lista de seres mágicos y humanos.
El sistema de magia que creó el autor me parece muy interesante, se trata de unos símbolos llamados glíficos. Cada uno tiene un poder diferente y unos nombres algo extraños. A mí me recordaron un poco a las runas de Cazadores de Sombras, sólo que las brujas de este libro no las llevan de tatuaje.
El autor escribe la vida de Arianwyn de forma ágil, puedes imaginar perfectamente todas las escenas, algo que a mí me gusta mucho.
Lo único es que a veces el ritmo resultaba algo lento, sólo en los capítulos finales se dio el fenómeno llamado “Deboramiento extremo del libro”. Eso sí, el final me pareció perfecto, demuestra la valentía de Arianwyn y deja abiertas muchas posibilidades para el resto de libros de la saga.
Creo que lo que más disfruté del la novela fueron los pequeños detalles que incluyó el autor y que te meten aún más en el mundo de las brujas: En prácticamente todos los capítulos vienen fragmentos del “Manual de la aprendiz de bruja” y al final del libro hay un glosario de glíficos para que te enteres mejor de todo.

Contadme en los comentarios ¿Os gustan los libros sobre brujas y magos?




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