Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.
"Y saltó al interior del portal que tenía anotado el símbolo que había indicado el medidor. Tabit esperó, maldiciéndose a sí mismo por no haber sido lo bastante rápido como para detenerla... Otra vez. Un instante después, Cali reapareció por el mismo portal por el que había entrado."
Al principio nos encontramos con distintos personajes y tramas que perecen no tener mucho que ver: El día a día en la Academia de los estudiantes Tabit y Caliandra, La vida en el campo de Yunek, el trabajo de Tash en las minas y el de Rodak como guardián de portales. Pero luego, todos sus caminos se cruzan gracias a los portales y los secretos que éstos esconden. Todos juntos tienen que resolver misterios y descubrir culpables que intentan llevar a la Academia a la ruina.
En cuanto a los personajes, les cogí mucho cariño. Todos tienen ese algo que hace que empatices con ellos, y me encanta. Además tienen personalidades muy bien construidas y evolucionan durante el libro de una manera muy realista. Hay muchos personajes con doble cara, traidores inesperados y mentirosos profesionales que le dan ese toque de suspense a la trama.
Entre los protagonistas tenemos a Tabit, el mejor estudiante de la Academia. Se toma su educación y las normas de la Academia muy enserio porque sueña con ser un maese y pintar portales por Darusia. También está Caliandra, Cali, una estudiante muy inteligente pero muy precipitada y que hace las cosas por instinto. Al principio se lleva bastante mal con Tabit.
Uno de mis personajes favoritos es Tash. Es un chico minero, que tiene muchos problemas en el trabajo y en casa, la mayoría debido a su identidad de género.
Aunque todos los personajes me gustaron mucho, hubo una "criatura" llamada Yiekele, que no terminó de convencerme, pues su aparición no resultó importante para la trama.
La trama es muy atrapante, a pesar de las casi 500 páginas se lee muy rápido. La prosa de Laura, es mágica (Lo que acompaña perfectamente sus historias de fantasía) explica todo de una manera muy especial. Suficiente como para imaginarlo perfectamente sin cansarte de leer descripciones. Aunque a veces, las explicaciones relacionadas con la ciencia de los portales resultan un poco pesadas, terminan siendo cruciales en la trama. La autora combina los portales, el misterio y los sentimientos de los personajes con mucha habilidad creando un libro imposible de soltar antes de acabarlo.
Si tuviera que encontrarle un fallo, diría que las primeras páginas del libro son un poco lentas, y que el verdadero misterio empieza más cerca de la mitad del libro.
Sin duda si algo me cautivó de este libro es la manera en que la autora desarrolla el funcionamiento de los portales. No es que de la nada la gente dice "Me apetece un portal" y aparece uno delante de sus narices. Está todo explicado con coordenadas, mediciones, lenguajes de signos, etc...Cosas muy comunes en la ciencia y la tecnología de hoy en día. La única "magia" está en la pintura de bodarita que utilizan los maeses, y eso hace que sientas que de verdad podrían existir los portales. Si te pones a pensarlo, ¡Es un sistema muy lógico!
Otra cosa que me gustó mucho fue la manera de Laura de llevar las tramas románticas. Tú ves que algo está pasando entre esos personajes, que se sonríen mucho, que se llevan mejor... Pero en ningún momento es algo principal, sino que se va dando poco a poco durante todo el libro y siempre está presente. Además, admito que amé las parejitas que se formaron.😏
En cuanto al desenlace...¡Madre mía qué final! Batallas épicas, viajes por el espacio y el tiempo, revelaciones inesperadas, misterios resueltos, confesiones amorosas (Alguna que otra muerte 😢)... También debo decir que el epílogo da toda la información que uno necesita para cerrar el libro con una sonrisa en el rostro, me ha dejado muy contenta saber qué fue de todos los personajes con los que me encariñé. Sin duda, un final perfecto.
Por último, un detalle muy interesante es que al inicio de cada capítulo se incluye algún fragmento de los libros de texto de los estudiantes de la academia, proverbios de los maeses, la normativa de la Academia, etc.
En pocas palabras, un libro perfecto para aquellos amantes de la fantasía que buscan una lectura con intrigas y secretos.
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